¿Sabemos vivir fuera de la red?
Las
palabras web, digital, TIC, SEM, SEO, DRM, FTP, HTML, post, script, streaming,
e-learning, cloud computing, community management, headhounter, key account
management… me tienen loca.
No es
solo por el hecho de que, por tratarse de términos ingleses, me toque buscarlos
en el diccionario para asegurarme de que son lo que yo creo, sino porque están
¡por todas partes!
Nadie
es nada fuera de la red. Nada vale nada fuera de la red. Si no entiendes de la
red, no sirves. Si no te metes en la red, no existes. Si no aportas algo a la
red, eres innecesario.
Todos
los negocios han de tener una web. Un buen producto debe poseer su equivalente
digital. En las escuelas se introducen las TIC. Las editoriales ofrecen
e-learning. Los libros llevan DRM. Las redes sociales las manejan los community
managers. A los nuevos talentos los descubren en Internet los headhounters…
¡Basta!
Sé
que es irónico que todo esto lo diga en un “post” (en el cual el SEO y el SEM
brillan por su ausencia), pero ¿sabemos vivir fuera de la red?
Yo
creo que no.
Estamos
totalmente enganchados. En todos los sentidos. Afecta a cada pequeño detalle de
nuestra vida.
Los
mecánicos arreglan los coches a través de programas informáticos, las lavadoras
(doy fe, porque la mía lo hace) son capaces de conectarse ellas solas con el
servicio de teleasistencia al cliente y nosotros desconectamos el ordenador
cuando salimos de casa para mirar la pantalla del móvil por la calle y la del
Ipad en el metro…
Digo:
¿y si Internet no lo es todo? ¿Y si se nos ha ido de las manos?
Las
series las vemos en Internet. Los periódicos los leemos en Internet. Las películas,
los libros y la música los descargamos de Internet. Las fotos de las vacaciones
(que antes nadie quería ver ni muerto) las enseñamos en Internet. La
información (fiable o no) la extraemos de Internet. Las conversaciones las
mantenemos por Internet. Las quejas las firmamos en Internet…
En
cosa de 20 años hemos agotado las direcciones IP… Da que pensar.
Solíamos
decir que “la vida es eso que pasa mientras haces planes”, pero ya no. La vida
es eso que se nos pasa mientras estamos en Internet.