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Mostrando entradas de marzo, 2014

Sombra aquí y sombra allá, posturéate, posturéate

Últimamente se escucha y se lee mucho la palabra “postureo”. Es un neologismo que se ha puesto de moda y que viene a ser sinónimo del tradicional “vivir de cara a la galería”. O “vender humo”, si se prefiere. La verdad es que la palabra está chula, es muy plástica y recoge muy bien la esencia de quienes lo practican. A mí me ha gustado, no voy a mentir. La palabra, digo… No la actitud… Me ha dado por investigar sobre este fenómeno en la red (que lo sabe todo) y, junto con las múltiples definiciones, comentarios y demás historias que he encontrado, he hallado un manual. ¡Un manual! ( http://www.revistagq.com/articulos/manual-de-postureo/17705 ) Está escrito en tono de mofa, no os creáis, porque como todo en esta vida, hay amantes y detractores y, dado que esta actitud consiste en lo que consiste (pretender aparentar lo que no se es para quedar bien y llamar la atención), ninguno de quienes la practican la mencionan o defienden en lo más mínimo. ¡A no ser… A no ser que

Más vale perder un amigo que un metro de tripa...

Aunque no nos guste y nos parezca desagradable, nadie nos espantamos por encontrar a un tío echando una meada en una esquina. Hay veces en las que, si una chica dice algo al respecto, la contestación que recibe es “Ventajas de mear de pie”. Ahora, si por casualidades de la vida alguien se topa con esta misma escena, pero protagonizada por una mujer, lo que se escucha suele ser: “¡Será guarra!”. No sé si ha llegado al punto de que se le pueda tachar de “polémica”, pero lo cierto es que en los últimos días he leído muchos comentarios desfavorables hacia Shakira por haber protagonizado un anuncio de yogures que favorecen el tránsito intestinal. Resulta que, como el público masculino ha corroborado que la colombiana, además de bailar, caga, ya no es sexy… ¡Esto es machismo escatológico! ¿Pero de verdad, alguien en su sano juicio (y con esto me refiero a los hombres), puede perder la atracción sexual hacia otra persona (y con esto me refiero a las mujeres) por una c

¡EXIJO QUE DIMITAN!

Antes de empezar, quiero aclarar que esta es una carta redactada a título personal. No pretendo recoger las opiniones y juicios de otras personas. Estimados señores: Soy vallisoletana, residente en Madrid y autónoma. Y remarco estos tres puntos porque quiero que quede claro que he nacido en España, resido en España y pago mis impuestos puntualmente en España. Esto me convierte en accionista. Sí, en accionista de la Marca España. Hasta donde yo tengo entendido, los accionistas son esas personas que ponen el dinero y nombran a los directores para que un negocio (una marca) les produzca una serie de beneficios que compensen el primer desembolso de capital. También sé que son los que, se ponga la cosa como se ponga, salen ganando. Si el negocio triunfa se forran y si no es así, pues lo venden y   se invierte en otra cosa. Pues bien, como accionista, no estoy conforme con el rendimiento que se está obteniendo con la Marca España.   No quiero que se me devuelva m

¿Por qué la gente en España no lee libros?

Una de mis pasiones es discutir. Me encanta. Opinar, argumentar, razonar, discrepar, que te refuten, refutar la refutación del refutador, que el buen refutador que lo refute, buen refutador será… ¿Ein? Perdón. Perdí el hilo. ¿Pero me entendéis, verdad? Tengo una inclinación extraña por los debates, y es que creo que se puede aprender mucho de ellos: si los opositores son buenos, abres miras, descubres cosas; y si son “malos” aprendes qué burradas no debes decir y con quién no merece la pena intercambiar juicios nunca más. Así que por este motivo, cuando me hice un perfil en LinkedIn me uní a varios grupos de debate (luego descubrí que, en la mayoría, debate no significa: “D iscusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas” , sino más bien: “ Acción o efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores ”, pero bueno, qué se le va a hacer. No todo el mundo tiene por qué compartir mis hobbies). El caso es que, entre unas cosas y otras, me t