Qué tendrá la música...

¿Qué tendrá la música que nos atrapa, que nos transforma, que saca lo mejor y lo peor de nosotros, que nos anima y nos deprime, que nos hace soñar, desconectar, desaparecer? Está claro que la magia existe, porque la música hechiza.

Bastan unos acordes para hacernos tararear, mover un pie de arriba abajo, agitar la cabeza como diciendo "sí, esta sí que es buena" o menearla de izquierda a derecha para dar a entender que "no, no pares, colega, sigue tocando".

Fregar los platos, barrer el suelo o hacer la cama mientras escuchamos música deja de ser rutina para convertirse en espectáculo: cucharas-baquetas, cepillos-micrófonos, colchones-fans enfervorecidos que nos arrastran hasta el centro de la fiesta.

La música es la auténtica medicina para el alma, y cómo no lo va a ser, si existe un estilo diferente que se ajusta a las necesidades de cada situación: heavy, rock&roll, pop, jazz, blues, soul, r&b, reggae, rap, electrónica, clásica, alternativa, dance, ópera y ópera rock, punk, new metal, folk, grunge, techno, gótica, coral, disco, salsa, house, ska, tango, cumbia, rumba, merengue, flamenco, celta, twist, new age, ranchera, bolero, mambo, vals, surf rock... Pfff, ¡y las que se me olvidan!

La música es la auténtica sal de la vida: pónsela a la euforia, a la soledad, a la rabia, a la alegría, al amor, a las rupturas, a las fiestas, a las bodas y a los funerales... Todo lo que imagines será mucho mejor si le pones música. Por eso, las películas de cine tienen bandas sonoras (un mundo sin música no es creíble).

http://www.youtube.com/watch?v=RwUGSYDKUxU



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