¿En qué se diferencia un burka de una minifalda?
Aun a
riesgo de poner el dedo en la llaga, quiero compartir con quienes me leéis una
opinión que tengo. No es algo nuevo, pues en otras entradas ya he dejado claro
mi parecer sobre lo que a continuación voy a decir, pero quiero hacer hincapié
en ello porque de verdad que es algo que me repatea el alma.
Cuando
vamos por la calle se nos cambia el gesto al ver a una mujer con la cabeza
cubierta con un hiyab (ya no digo
nada cuando se trata de un chador, un
niqab o un burka). Si os ocurre como a mí, además se os pasarán por la cabeza
cientos de pensamientos diferentes.
El
caso es que la mayoría de nosotros no lo comprendemos. Incluso aunque ellas
mismas nos digan que lo hacen por elección propia, siempre tendemos a creer que
se autoengañan y que, en el fondo, es algo que le viene impuesto por una
cultura (no quiero meterme en el tema de las religiones) machista y
falocéntrica.
Sin
embargo, no veo que nadie actúe igual cuando se cruza por la calle con una
mujer que se ha dejado los pantalones en casa porque ha decidido lucir sus
bragas vaqueras. O su camiseta que empieza tarde y acaba pronto. O con sus
zapatos de tacón de aguja. O con un vestido transparente.
Excepto
para los más recatados, que los hay, eso es normal. Es cuestión de moda. Ellas
lo eligen y hacen bien en ponérselo si es lo que les gusta.
Ahora,
yo me pregunto, ¿es normal? ¿No será que se autoengañan y que les viene
impuesto por otra cultura que, aunque diferente, es igual de machista y
falocéntrica?
Por
lo visto, no hay un término medio para la mujer: o bien su cuerpo se oculta
porque representa el pecado, puede tentar y es posesión de un padre o un marido
y nadie más puede contemplarlo, o bien se expone ante la sociedad como si de
cortes de ternera se tratase.
¿Es
verdad que elegimos nosotras? ¿En qué se diferencia un burka de una minifalda?