Nueva práctica de ¿belleza?
Estaba yo tan
feliz leyendo una noticia sobre “Lammily” (una nueva muñeca que quieren sacar
al mercado con medidas basadas en el estándar de mujeres reales y que viene,
además de con su ropa y demás enseres, con pegatinas que te permiten
customizarla con acné, celulitis y demás) cuando, al llegar al final de la
página, me topé con las supuestas noticias relacionadas…
Una de ellas
hablaba sobre una “nueva práctica” de “belleza” que está causando furor entre
las celebrities… Usar corsé…
No hay escala
métrica en este mundo que me permita describir cuánto se me descolgó la
mandíbula al leerlo.
Usar corsé…
Ya no basta con
hacer dietas milagro que consisten en sustituir grupos de alimentos por
guarradas de farmacia varias, echarse potingues que contienen vaya usted a
saber qué y matarse con prácticas deportivas más propias de artistas circenses
que de seres humanos corrientes… Ahora también, para ser hermosa, es necesario
retornar al pasado y volver a comprimirse entre ballenas y varillas que opriman
los órganos internos, las costillas y los nervios.
Una tal Kim
Kardashian, que no sé quién es ni a qué se dedica (me parece que es uno de
estos especímenes que son famosos por el mero hecho de ser conocidos), una
hermana suya, la actriz Jessica Alba y otras tantas posan orgullosas en las
redes sociales embutidas en la susodicha prenda.
Sé que el
corsé impide el correcto flujo de oxígeno, pero ¿qué les produjo la primera
falta de oxigenación cerebral a estas tipas para llegar a la conclusión de que
tienen que hacer tal cosa? ¿Que lo dice una marca de lencería? ¡Venga ya!
Lo siento
mucho, pero no me entra en la cabeza: ¿quién en su sano juicio querría
parecerse a Lola Rabbit?
No sé qué
pensará el resto del mundo, pero creo que a estas chicas les vendría bien que
Santa Claus les regalase una Lammily estas Navidades… O mejor aún, unos cuantos
libros (con una nota aclaratoria que indique que su uso correcto consiste en
leerlos, no en utilizarlos como material para corregir la postura corporal y
mejorar los andares…).
Si tenemos que
pasar por otra Guerra Mundial para librarnos del corsé, estamos apañadas…