Ser una "zorrita"; la nueva forma de vivir la vida

Si aún no habéis oído hablar de las betches, disculpadme por informaros al respecto: http://smoda.elpais.com/articulos/la-betches-superficiales-y-orgullosas-de-serlo/3774
Si leéis el artículo, veréis que poco más se puede añadir.
¿Qué decir? Ni siquiera lo sé, porque siento una cantidad de emociones encontradas que me veo incapaz de expresar.

¿Vergüenza porque hay gente lucrándose de algo así, indignación porque no se puede hacer nada al respecto (ya que gozamos de libertad de expresión), lástima porque hay personas que se sienten identificadas, miedo porque este vaya a ser el patrón que rija a la juventud a partir de ahora?

Cada generación, al llegar a la madurez, mira atrás y piensa que los jóvenes ya no son lo que eran, que han perdido el norte, que desperdician su vida, que son más inmaduros, más insensatos... Pero, al enterarse de algo así, ¿quién puede evitar pensar que la juventud de ahora está mucho más perdida e idiotizada que ninguna otra?

Habrá quien diga que es algo pasajero, y lo más probable es que así sea. Sin embargo, no por eso hemos de hacernos los locos ante llamadas de atención tan altas y claras: si hay niñas (porque en este caso concreto son féminas) que se sienten atraídas por este tipo de patrañas, es que hay algo que, como sociedad, estamos haciendo muy mal.



Entradas populares de este blog

Tetas, tetas, tetas

Vivir en el infierno, o tener de vecinos a Homer Simpson y señora

Carta a una excompañera