Buscar consuelo para mantener la esperanza


Pocas entradas llevo aún como para empezar a repetirme, pero cuando se escribe para analizar las ideas propias, como yo hago, no puede evitarse si los pensamientos que se tienen son recurrentes. Por eso espero que, aquellos que leáis esto, sepáis disculparme.

En la entrada anterior hablé sobre la irritación (o cabreo) que me produce el hecho de que pretendan embaucarnos con noticias edulcoradas para tergiversar la realidad que vivimos. De que me parece un insulto a la inteligencia de la población y falta de respeto hacia la colectividad.

Y por eso, porque me siento ofendida, busco un consuelo en las palabras de aquellos que fueron o son más sabios de lo que yo seré jamás. Hay filósofos y teóricos para todos los gustos, de todas las nacionalidades y de todas las épocas. Sin embargo, (y puede que con esto esté dando demasiados datos sobre mi persona) no hay palabras que me llenen más, que me proporcionen más aliento, que las siguientes:

"Lo sé, ha sido un error. No deberíamos ni haber llegado hasta aquí, pero estamos aquí, igual que en las grandes historias, señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros, esas de las que no quieres saber el final, porque.. ¿Cómo van a acabar bien?
¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido? Pero al final, todo es pasajero, como esta sombra. Incluso la oscuridad se acaba para dar paso a un nuevo día. Y cuando el Sol brilla, brilla más radiante aún.
Esas son las historias que llegan al corazón, porque tienen mucho sentido aun cuando eres demasiado pequeño para entenderlas. Pero creo, señor Frodo, que ya lo entiendo. Ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran pero no lo hacen. Siguen adelante. Porque todos luchan por algo."

Quienes lo hayáis reconocido habréis pensado "¡Friki!" y estaréis de acuerdo conmigo; a quienes no lo hayáis hecho os informo de que es un fragmento de Las dos torres, de la saga de El Señor de los Anillos.

Ahora ya podéis uniros y llamarme friki vosotros también. Aún así, con etiqueta y todo, os pido que reflexionéis sobre esas palabras y que meditéis si no es verdad que las penurias de la vida se llevan mucho mejor cuando se mantiene la esperanza.

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