Historias que inspiran... Historias que indignan
Si un médico
nos dice: “Coma usted de todo, beba agua, no fume, no abuse del alcohol y haga
ejercicio”, salimos de la consulta airados, como ofendidos. Pensamos: “a saber
qué hará este que tanto predica”.
Y aunque sabemos
perfectamente que tiene razón, aunque jorobe, como que el mensaje no nos llega…
En cambio,
entramos en internet, usamos un par de palabras clave en nuestras búsquedas y
encontramos a dos o tres (cientas, mil…) personas que transmiten una idea
similar a la del médico, solo que en blogs
monográficos bien aderezados con fotos llenas de filtros, y el comer verduras
se nos antoja maravilloso.
Tenemos un
problema grave. Mal está que la información fiable no nos cale por el
envoltorio en el que nos la dan (porque no vamos a negar que una receta médica
es mucho menos atractiva que un post
bien estudiado); pero que prefiramos los consejos de cualquier cantamañanas a
los de un profesional de la salud… Eso es para acudir directamente a otro
profesional de la salud… Mental en este caso.
Se corre la
voz, algún caradura se hace famoso por las milongas que cuenta en su espacio en
la red, y allá que vamos como borregos a cumplir a rajatabla con sus preceptos
de vida. Y podéis tomároslo a coña, podéis reíros si queréis, pero estas
actitudes tan absurdas están llegando a niveles preocupantes si tenemos en
cuenta el último caso de ciberestafa (estafa a varios niveles).
Podéis leer la
noticia en los periódicos si queréis detalles, yo solo me voy a limitar a poner
el grito en el cielo por el hecho de que millones de personas en el mundo se
tragasen que una rubia de cara angelical superó (¡ojo al dato!) un cáncer
cerebral terminal… ¡por hacer dieta sana, beber agua y practicar deporte!
¡Toma! A tomar
por culo…
Ella, ni corta
ni perezosa, predicó en su web sobre los beneficios de la vida sana (después de
todo, le había salvado de la muerte segura), y la gente se creyó a pies
juntillas su valerosa historia (o sea, hello?
¿De verdad? ¿Metástasis en el cerebro y la lechuga puede más que la quimio?).
Pero la estafa
(porque venderle a la gente que una enfermedad tan grave como el cáncer se cura
a base de verdura, agua mineral y footing
es una estafa) no acaba ahí.
Resulta que
grandes empresas como “Manzanita mordida” y “Libros el pingüino” (no me apetece
hacer publicidad a empresas que dejan tanto que desear) deciden aprovechar el
tirón y producirle a la tiparraca esta una app
y un libro…
¿Pero de
verdad nadie se olía el pastel? ¿Tantas ansias de dinero tienen, y tanto dinero
les sobra, que nadie en ninguna de estas dos superempresas fue capaz de
corroborar la veracidad de la historia preguntándole a un solo médico? (“Doctor,
¿el cáncer cerebral terminal se cura…” “No”).
¿Qué ha
pasado? Que solo ha empezado a oler mal cuando el dinerito que había de por
medio ha perdido el rumbo establecido…
“Voy a donar
dinero a ONGs”, decía la rubia valiente. Y cuando un periodista (uno solo, los
demás, por lo visto, lo de corroborar información y eso no lo llevan muy bien)
ha investigado esas supuestas donaciones… ¡Tachán! Ni rastro.
Entonces sí.
Cuando falta el dinero empezamos a dudar de la veracidad de las palabras de esta
sinvergüenza. Saltan las alarmas, se descubre el pastel, ella confiesa (y dice
que tenemos que entender que es humana, y que como tal se ha equivocado) y las
empresas retiran los productos del mercado porque solo ahí, en ese momento, se
plantean que tal vez todos los buenos consejos que iban a lanzar al mundo son
un fraude.
¿De verdad que
nadie (¡nadie!), al leer el blog de
esta chica sospechó de la autenticidad de su historia?
¡Que decía que
había superado un cáncer cerebral terminal haciendo vida sana!
A la gente de
a pie nos dicen sandeces por internet y las transformamos en Palabra de Dios. A
las empresas les llegan esas palabras y deciden forrarse…
¿A nadie le
preocupa que, entre todos los estafados, haya habido alguien que, inspirado por
esta desgraciada (en todos los significados posibles utilizo esta palabra),
haya abandonado los tratamientos médicos para seguir su ejemplo y así superar
la enfermedad que le está sesgando la vida?
Ahí lo dejo…