¿Digital o papel? He ahí la cuestión
A la gente le encanta discutir, da igual el motivo, lo importante es estar en un bando y rebatir los argumentos del contrario, posicionarse en un lado de forma radical e ir a muerte con esos principios. A veces creo que las cosas no son opuestas, sino que somos nosotros mismos los que hacemos su existencia incompatible. Para hacer una prueba, escoged un tema al azar, dad una opinión radical y al instante surgirán cientos de personas, con argumentos igual de radicales, dispuestas a haceros papilla por no pensar como lo hacen ellas. Últimamente, esta actitud, la veo mucho en el mundo de las letras con respecto a los libros: o digital o papel. Y no hay término medio. ¡Qué cosa más tonta, por el amor de Dios! Los extremos nunca son buenos. Nunca. En ningún caso, circunstancia o situación, para ninguna ideología, credo o premisa. Los radicales, defiendan lo que defiendan, siempre acaban mal y demostrando que no tienen razón de ser, porque la vida está hecha de términos ...